Muchos de los estudios diagnósticos disponibles en la actualidad permiten detectar la presencia de enfermedad cardíaca o vascular. O, si el paciente ya sabe que sufre de una enfermedad del corazón, estos estudios permiten determinar si la enfermedad ha empeorado. Muchos de estos estudios producen «imágenes» del corazón. Pero las imágenes no muestran un corazón reconocible a simple vista y es necesario que el médico le explique al paciente lo que éstas muestran.
Algunos de estos estudios son más fiables que otros, especialmente en la detección de enfermedad arterial coronaria. El médico decidirá qué estudio debe realizarse según los síntomas y los antecedentes médicos del paciente.
Durante el primer reconocimiento médico del paciente, posiblemente le realicen algunos estudios básicos. Primero escucharán el corazón con un estetoscopio. Esto se denomina «auscultación», que es el estudio de los sonidos que produce el corazón. A veces es posible diagnosticar algunas enfermedades de las válvulas cardíacas si se escuchan sonidos anormales con el estetoscopio.
También se le medirá la presión arterial con un instrumento denominado «esfigmomanómetro». Las lecturas de presión arterial miden las dos partes de la presión arterial: la presión sistólica y la presión diastólica. La presión sistólica es la fuerza del flujo sanguíneo por una arteria al latir el corazón. La presión diastólica es la fuerza del flujo dentro de los vasos sanguíneos cuando el corazón descansa entre un latido y otro. Una lectura de presión arterial mide tanto la fuerza sistólica como la diastólica, anotándose la sistólica en primer lugar. Las cifras indican la presión en unidades de milímetros de mercurio (mm Hg), es decir, la altura a la cual la presión dentro de las arterias podría elevar una columna de mercurio. Por ejemplo, una lectura de 120/80 mm Hg significa que la presión sistólica es de 120 mm Hg y la diastólica es de 80 mm Hg.
También pueden sacar radiografías del corazón para ver su contorno o silueta. Pueden estudiar las radiografías para ver si el corazón tiene una forma irregular o si es más grande de lo que debe ser.
Todos los estudios que se indican a continuación pueden realizarse en forma ambulatoria, es decir, sin necesidad de que el paciente pase la noche en el hospital. (Podría ser necesario realizar estudios más invasivos si el médico determina que la enfermedad es más grave de lo que había pensado.)