Investigación del THI indica que las nuevas pautas sobre la presión arterial tienen un gran impacto en las mujeres de la zona de Houston
La semana pasada se publicaron nuevas pautas que redefinen la hipertensión arterial (tensión arterial alta), la cual es una de las causas principales de insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares y enfermedades del corazón. Esta redefinición significa, según la Asociación Americana del Corazón (AHA), que un 46% de los adultos de los Estados Unidos se considerarán afectados por presión arterial alta. En la zona de Houston, donde se encuentra el Texas Heart Institute, el porcentaje de mujeres con hipertensión podría ser incluso más alto, reveló una investigación realizada por el Centro para la Salud Cardiovascular de la Mujer del THI.
Según el Registro Houston HeartReach, el porcentaje de mujeres con presión arterial alta en la zona metropolitana de Houston podría llegar a ser más del doble del que se conocía antes, si se tienen en cuenta las nuevas pautas publicadas por la Asociación Americana del Corazón (AHA), el Colegio Americano de Cardiología (ACC) y otras nueve organizaciones de profesionales de la salud.
«Según las antiguas pautas, casi el 20% de las mujeres que examinamos a través de los programas de Houston HeartReach tenían presión arterial alta», dice la doctora Stephanie Coulter, directora del Centro para la Salud Cardiovascular de la Mujer del Texas Heart Institute. «Según las nuevas pautas, casi el 55% tiene ahora presión arterial alta».
Antes se consideraba que una lectura de 140/90 indicaba presión arterial alta, pero ahora las personas que tienen lecturas de 130 mmHg de presión sistólica (la primera cifra de la presión arterial) o de 80 mmHg de presión diastólica (la segunda cifra) se consideran con hipertensión en estadio 1. Además de este cambio, una de las modificaciones más importantes de las nuevas pautas es la eliminación de la categoría de «prehipertensión».
«La categoría recién definida de “presión arterial alta” y la eliminación de la clasificación de “prehipertensión” son cambios muy importantes que, en mi opinión, tendrán un efecto sumamente positivo en la prevención de esta enfermedad», continúa la doctora Coulter. «En estudios recientes se ha demostrado que las personas que logran tener una presión sistólica de 120 mmHg o menos tienen una reducción de cerca del 30% en ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, y sufren menos enfermedades del corazón que aquellas que tratan de lograr metas de control de la presión arterial un poco más altas. Eso es importante. Me complace mucho ver que las pautas actualizadas reflejan ahora estos resultados, que creo que salvarán millones de vidas».
La doctora Coulter, quien ha escrito sobre los riesgos de la presión sistólica alta y sobre sus recomendaciones en cuanto a las metas de control de la presión arterial, se ha interesado durante mucho tiempo en investigar qué papel desempeñan la biología, la psicología y el estilo de vida en el riesgo que corren las mujeres de sufrir enfermedades del corazón. Con el fin de investigar las desigualdades raciales en la aparición de las enfermedades cardiovasculares en el condado de Harris, se estableció la base de datos del Registro Houston HeartReach a comienzos de este año, en conjunción con el programa de extensión comunitaria de Houston HeartReach.
Este es una colaboración entre la experiencia clínica y de investigación del Centro para la Salud Cardiovascular de la Mujer del Texas Heart Institute y las organizaciones de extensión comunitaria de la zona metropolitana de Houston. El programa se lanzó en 2011 y cuenta con el apoyo de subvenciones de la Alpha Phi Foundation, la Hamill Foundation y la Kappa Gamma Charitable Foundation of Houston.